CIAL Fórum

19 y 20

Organoides intestinales: así obtendremos la imagen más precisa de cómo interactúan los alimentos con el intestino delgado.

La primera jornada del CIAL Fórum 2023 concluyó con una interesante propuesta tecnológica, novedosas fuentes de proteínas y las numerosas bondades de los kiwis enanos.

19 octubre, 2023 - 19:34 h

El investigador del CIAL Oswaldo Hernández, durante un momento de su presentación.

El intestino delgado humano es inaccesible, sus células son complejas, y la mayoría de la absorción de nutrientes tiene lugar en esa región del mapa del cuerpo humano. Con estos mimbres, cuesta poco entender que alcanzar un conocimiento detallado sobre cómo interactúan con él los ingredientes y alimentos bioactivos es un problema que requiere de todos los recursos posibles, así como de una buena dosis de ingenio. La última tecnología tampoco está de más, y se ha dejado ver en la sesión de clausura de la primera jornada del CIAL Fórum 2023 con la propuesta de la creación de un sistema de chips con células derivadas de organoides intestinales para estudiar la digestión de carbohidratos y el papel de la microbiota intestinal.

El investigador del grupo de Química y Funcionalidad de Carbohidratos y Derivados (PREBIOIN) del CIAL Oswaldo Hernández ha puesto la idea sobre la mesa.

 “Esta investigación permite un enfoque más detallado en la comprensión de cómo los ingredientes y alimentos bioactivos interactúan con el intestino delgado y sus células, y, al desentrañar estos mecanismos, podemos identificar ingredientes y alimentos funcionales que promuevan la salud de manera más efectiva”, ha subrayado Hernández.

Para conseguirlo, es preciso crear un sistema de chips con células que se asemeja más a los sistemas in vivo que los métodos convencionales. Con él, también se podrá explorar cómo las estructuras de carbohidratos afectan procesos metabólicos, y podría utilizarse en estudios de precisión con células derivadas de pacientes, reduciendo significativamente la necesidad de modelos animales. “La motivación de reducir el uso de modelos animales en la investigación es un aspecto relevante, y los modelos ‘intestine-on-a-chip’ ofrecen una alternativa ética y más precisa para estudiar el impacto de ingredientes y alimentos en el intestino”, ha apuntado el investigador.

Siguiendo la estela de la reproducción en miniatura de los organoides, la investigadora de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Patricia Herrera ha dado a conocer las bondades del kiwi enano (A. arguta Miq.), un alimento del que ha alabado su alto potencial antioxidante sin la piel pilosa de sus congéneres más conocidos.  “Se trata de un fruto muy desconocido que procede de países orientales como Japón, Corea, norte de China y el extremo oriente ruso, que pesa entre 6 y 14 gramos y es de un sabor dulce al kiwi convencional”, ha explicado. Y ha añadido que los estudios muestran que en muchos casos tiene un potencial antioxidante superior al de sus congéneres comunes. Además, al no tener que pelarse no genera residuos. Todo suma.

Por su parte, la investigadora del CIAL Laura Díaz ha dado a conocer las propiedades nutricionales y digestibilidad de las algas para poder explotar su potencial como fuente alternativa de proteínas. ”Es algo muy relevante, ya que con el aumento de la población y la sobreexplotación de recursos, en pocos años será fundamental obtener proteínas de fuentes distintas a la animal y a la vegetal”, ha subrayado. La idea es desarrollar ingredientes basados en algas, un alimento que tiene una alta cantidad de fibra, proteínas, minerales y compuestos bioactivos.

Por su parte, la investigadora Verónica Gallo ha explorado en detalle la membrana de los glóbulos de grasa láctea (MFGM), y ha hablado sobre el diseño y evaluación de un complemento nutricional enriquecido en dicha membrana destinado a la prevención del deterioro cognitivo leve asociado al envejecimiento. “Un extracto rico en MFGM, cuando se incorpora como parte de una dieta equilibrada, podría considerarse una medida terapéutica no farmacológica para la prevención del deterioro cognitivo leve en personas mayores”, ha subrayado Gallo.

El científico del CIAL Samuel Paterson ha cerrado la jornada con una presentación sobre la microbiota intestinal como diana de los compuestos bioactivos desprendidos de las microalgas Tetraselmis chuii y Nannochloropsis gaditana bajo condiciones gastrointestinales simuladas.

El profesor Carlos Torres en un momento de la jornada.